La infantería de marina, los marines, son un invento español que cambió la historia militar. Frente a la Royal Navy, con marineros-soldado, la Armada Española separó las funciones de marino y guerrero, el 27 de febrero de 1537 por orden del emperador Carlos. Por cierto, también es española la primera "marine" del mundo, Ana María de Soto, licenciada con pensión y honores en 1798. Aquella revolución, que mantuvo durante siglos a la Armada Española como el ejército más poderoso del mundo, fue la base para crear los ejércitos modernos y lo que hoy conocemos como fuerzas especiales. Los Navy SEALs de la United States Navy, por ejemplo.
De igual modo, las fuerzas que hoy combaten el terrorismo en todo el mundo, son un nuevo concepto de defensa militar que puso en marcha George W. Bush y amplió Barak Obama. Son el ejército Bush-Obama. Elegido Obama el 20 de enero de 2009, dos días después, 22 de enero, el nuevo presidente firmó una orden ejecutiva para cerrar Guantánamo en el plazo de un año. Pasaron dos años y Guantánamo no cerraba. El 7 de marzo de 2011 el presidente revocó la orden de cerrar la prisión caribeña. Pero las grandes aportaciones de Obama al ejército Bush-Obama son dos: la “disposition matrix” (matriz de disposición, o lista de enemigos a asesinar), y el programa de drones (Solo en su primer año como presidente Obama lanzó 54 ataques con drones, más que Bush entre 2004 y 2008). La "matriz de disposición" es un programa de asesinatos que surge por el rechazo de Obama a detener a sospechosos de terrorismo, comprometiéndose a "neutralizarlos", es decir, matarlos a voluntad (la del presidente). Así que el Centro Contraterrorista Nacional (en una UAT del NCTC es donde el televisivo Jack Bauer, de 24, salvaba el mundo un día sí y otro también) creó la “matriz de disposición”, una oficina central donde se determina quién será ejecutado sin orden judicial según encaje o no en la “matriz”. Como
explica Murtaza Hussain, analista de Al Jazeera: "Estados Unidos se desesperaba por el asesinato de Bin Laden en Tarnak Farms en 1998; ahora mata de forma regular a gente de la que apenas sospecha nada". En un
artículo del Washington Post de octubre de 2011, el periodista Greg Miller explica la expansión de operaciones de comando por el Comando conjunto de Operaciones Especiales de los EEUU (JSOC) y la creación de una infraestructura burocrática permanente para permitir al presidente asesinar a voluntad. Una buena descripción de los pasos dados por Obama en la guerra contra el terrorismo, es la del conocido escritor constitucionalista y defensor de los derechos civiles,
Glenn Greenwald, en español: "
Obama da el paso para hacer de la Guerra contra el terror algo permanente".
Para entender la caza de Ben Laden es necesario comprender el gran cambio que se inició en 2001 y terminó de perfilarse en 2006, cuando el general Stanley Allen McChrystal, comandante del JSOC (Joint Special Operations Command), es enviado a Iraq para matar a Abu Musab al Zarqaui y terminar con Al Qaeda Iraq. Al Zarqaui era una auténtica bestia asesina, violador borracho y traficante de drogas antes de meterse en el negocio del yihad, mató a mucha más gente que Ben Laden. Las operaciones complicadas no salían rentables para Zarqaui, por lo que decidió asesinar civiles indiscriminadamente, en mercados, o a todos los chiís que pudiera. Las fuerzas especiales solían hacer una o dos salidas al mes, mientras los objetivos fueron militares, pero todo cambió con la llegada de McChrystal, llegando a tener misiones diarias en Iraq. El general, que es un guerrero, supo ver las grandes deficiencias de tener equipos de información y de combatientes, separados. Iraq estaba dividido en cuatro zonas, Rangers, SEALs, Delta Force y los británicos SAS, mientras que la CIA y otras agencias actuaban de forma independiente. Su funcionamiento también era distinto, los americanos con el modelo de asalto de 12 personas, mientras que las SAS actuando bajo el mítico comando de 4 ó 5 efectivos, mucho más "espías" pero igualmente demoledores. Los SAS hacen las mismas cosas que los Seal sumando funciones de inteligencia militar, misiones de vigilancia, interrogatorios o vestirse de lagarterana si hace falta. Así que McChrystal unificó todo en una sola misión: Task Force 6–26, con un solo objetivo: al Zarqaui. Los SEALs y demás cuerpos de élite ya no eran fantasmas que muy de vez en cuando golpeaban y desaparecían, ahora estarían sobre el terreno cada día, junto a los agentes de información. El terrorista fue neutralizado, Al Qaeda dejó de existir en Iraq, 34 miembros del Task Force 6–26 fueron disciplinados y la carrera del general terminó el 23 de junio de 2010, cesado por el Presidente Barack Obama por irreconciliables diferencias. Esa organización unificada cuya publicidad no conviene a la imagen de Obama, es la que dio caza a Ben Laden. Y la historia comienza en 2001, antes de las masacres del WTC, el Pentágono y el vuelo 93 en Pensilvania.