Se aceptan cohechos impropios, especias y metálico

miércoles, 30 de julio de 2008

Zarzalejos y Jiménez se contestan


El locutor condenado a pagar cien mil euros (todavía no es firme, ni la de Gallardón) contesta en su plataforma digital a la -de momento- última sentencia condenatoria. Como viene siendo habitual destacan dos ideas en su alegato:
1º Victimización:
Sí, me considero una víctima de esa sentencia que considero injusta, y lo soy hasta tal punto que ni siquiera sé si tengo derecho a defenderme. Según la sentencia, creo que no.(...) no puedo ni siquiera pedir justicia. Porque esa sentencia me condena a la total indefensión.

2º Desvío del tema por elevación. Primero fue un "golpe de estado el 11M", luego aquello de "se rompe España" y, finalmente, el "cambio de régimen" para instalarnos en una "dictadura".
zarzalejos, cebrianes o gallardones, piezas de un mismo bloque político y mediático que está dispuesto a cambiar el régimen constitucional español sin consultar a los ciudadanos y machacando a los pocos medios de comunicación que nos oponemos a su dictado (...) hay que hacer méritos ahora para prosperar en el régimen que viene.


Por su lado José Antonio Zarzalejos escribe en Estrella Digital una reflexión que, aunque no evita cierto revanchismo, sigue estando en la línea de caballerosidad y mesura que suele caracterizarle.
También dos puntos a destacar:
1º El "estilo" que no es periodismo.
La “parodia” informativa de Jiménez Losantos se jibariza en una banalidad huera si se le desposee de la verbalización, a veces brutal y siempre hiriente, de la injuria y el vilipendio. Y eso no le podía salir gratis a un individuo que, garañón ante el micrófono, resultó patético en la sala de vistas del juzgado. Contextos justificativos, tonos irónicos, naturaleza especifíca (“paródica”) del programa, evasivas... Federico Jiménez iba disminuyéndose en el interrogatorio de mi letrado, desposeído de esa prepotencia emocional y chulesca con la que conduce su programa entre las sonrisas —a veces carcajadas— de los que le ríen las gracias

Jiménez es, ni más ni menos, que una patología pseudoprofesional —su abogado dijo, insisto, que su programa era “paródico”— que sirve instrumentalmente y de forma temporal a determinadas instancias.

la resolución dictada trasciende el caso personal y se proyecta sobre el ejercicio profesional del periodismo, y, más allá aún, reivindica, no sólo mi honor (...) sino también la labor profesional de la redacción del diario ABC que, pese al vendaval denigratorio desatado contra ella por el ahora condenado, cumplió con su obligación y con su convicción ofreciendo, antes que conveniencias de mercado, rigor y veracidad en la información.

2º La campaña vejatoria atendía a los intereses de mercado en el tema 11M. El atentado islamista y la conspiranoia son inseparables de las campañas contra la P. Científica por el bórico, contra Gallardón o contra el diario ABC.
Es lógico que esa justicia que resuelve el 11-M, el caso del “bórico”, que da la razón al injuriado alcalde de Madrid y dicta condenas por intromisión ilegítima en el honor de los ciudadanos no pueda gustarle a un personaje de la factura de Federico Jiménez, cuyo horizonte judicial —en comandita con una parte importante de la irresponsable jerarquía eclesiástica y un consejo de administración frívolo— se presenta cerrado y oscuro. Él se lo ha buscado. Y el que busca, encuentra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y Pedro J. Ramírez......¿Guarda silencio?

José Donís dijo...

Pues sí que es curioso, sí... en todo el periódico (papel) El Mundo hoy, 30/07/2008, sólo encontramos en página 41:

Jiménez Losantos, condenado a pagar 100.000 euros al ex director de ‘Abc’
V. RUIZ MADRID.
– El juzgado de primera instancia nº 69 de Madrid ha condenado a Federico Jiménez Losantos, director del programa La Mañana de la Cadena Cope, a una multa de 100.000 euros por un delito de intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor del ex director de Abc, José Antonio Zarzalejos.
La sentencia, que va a ser recurrida por la defensa, estima parcialmente la demanda al asegurar que los términos dedicados por Jiménez Losantos al demandante «constituyen una intromisión ilegítima en el derecho fundamental al honor de D. José Antonio Zarzalejos».
El único elemento que no ha admitido la magistrada María Asunción Remírez es el de la cuantía de la pena, ya que el demandante solicitaba 600.000 euros como indemnización por los daños morales que le habían provocado.

Poco después de conocer el fallo, Jiménez Losantos calificó la sentencia como «un disparate en la línea del caso Gallardón» que atenta contra «la libertad de expresión». «Mi error ha sido no contraatacar en la justicia a los ataques que he recibido durante este tiempo», añadió, «pero a partir de septiembre voy a demandar a todos los que están contribuyendo a mi linchamiento».
«Se trata de una sentencia que ampara la censura previa y que cuantifica el daño moral a una persona, que es algo completamente
arbitrario», afirmó antes de referirse al desgaste que está sufriendo su imagen: «¿Y el daño que se me está haciendo a mí con toda la batería de querellas que se me han interpuesto? ¿Yo no tengo derecho al honor?».

El fallo requiere también al famoso locutor radiofónico a «poner fin a las actuaciones referidas y a cualesquiera otras de contenido equivalente», así como a «abstenerse en lo sucesivo de realizar actos que comporten una intromisión ilegítima en el derecho al honor de D. José Antonio Zarzalejos Nieto».

Jiménez Losantos deberá también publicar bajo su coste el fallo mediante anuncios en los diarios EL MUNDO, El País y Abc y «a leer literalmente el fallo de esta sentencia en su programa, una vez entre las 6 y las 7 horas, otra vez entre las 7 y las 8 horas, y otra vez en la tertulia».

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.