En agosto de 2004 la fiscalía holandesa detuvo a alguien que, finalmente, no era Belhadj. Desde entonces las Fuerzas de Seguridad españolas perdieron su pista en Bélgica.
Mohamed Belhadj es de nacionalidad marroquí y se encontraba en busca y captura a nivel internacional aunque también penden sobre él acusaciones por delitos cometidos en su país. Se especulaba que podría haber muerto en Irak. El juez instructor le acusó de "constitución de banda criminal con el propósito de preparar y perpetrar acciones terroristas".
La noticia en INFO-MARROC:Salé: Un individu placé sous mandat de dépô t pour implication présumée dans les attentats de Madrid
Le juge d'instruction chargé des affaires de terrorisme à l'annexe de la Cour d'Appel à Salé a ordonné mardi le placement sous mandat de dépô t de Mohamed. B à la prison de Salé, pour son implication présumée dans les attentats du 11 mars 2004 à Madrid.
Le prévenu, extradé de Syrie, a été déféré en matinée devant le juge d'instruction pour répondre des chefs d'accusation de "constitution de bande criminelle en vue de préparer et de commettre des actes terroristes et atteinte grave à l'ordre public"
Mohamed. B, 31 ans, qui avait résidé deux ans en Syrie, était recherché par les autorités espagnoles pour avoir loué un appartement situé en banlieue madrilène où s'étaient abrités sept membres du commando qui avait perpétré les attentats de Madrid, ont indiqué des sources sécuritaires.
Il avait fui l'Espagne après les attentats de Madrid vers la Belgique, puis la Syrie, d'où il a été extradé vers le Maroc.
El País IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 20/05/2009
El juez instructor del tribunal antiterrorista marroquí de Salé, la ciudad colindante con Rabat, ha ordenado este miércoles el ingreso en prisión de Mohamed Belhadj, de 31 años, por su supuesta participación en los atentados del 11-M, según ha informado la agencia de prensa marroquí MAP.
Belhadj fue el que alquiló, por 600 euros al mes, el piso de la calle Carmen Martín Gaite en Leganés (Madrid) en el que se inmolaron siete terroristas que organizaron la voladura de los trenes de cercanías, en marzo de 2004, que causaron la muerte de 191 personas.
El inquilino marroquí estaba en busca y captura desde entonces. Huyó primero a Barcelona, después a Bélgica y de ahí a Siria dónde residió un par de años antes de ser expulsado a Marruecos a principios de este mes. A su llegada fue detenido en virtud de una orden cursada por la justicia española.
El juez instructor le acusó de "constitución de banda criminal con el propósito de preparar y perpetrar acciones terroristas y alterar gravemente el orden público". No está claro si Belhadj tiene también alguna causa pendiente en Marruecos.
Belhadj será probablemente juzgado por el tribunal de Salé por su implicación en el 11-M. En diciembre pasado otros dos marroquíes, Hicham Ahmidan, primo de El Chino, y Abdelilá Hriz, fueron ya condenados en esa ciudad por su participación en esos atentados.
Al primero el tribunal le impuso 10 años de cárcel por complicidad con los autores materiales del 11-M. Al segundo le cayeron 20 años por su implicación en esos atentados. Pilar Majón, que preside una de las asociaciones de víctimas del 11-M, asegura que fue Hriz el que colocó la mochila repleta de explosivos que acabó con la vida de su hijo.
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