Se aceptan cohechos impropios, especias y metálico

domingo, 10 de junio de 2007

Del PinoMúgica: OVNIS y 11M

Al abordar libre y críticamente lo acontecido en los medios desde el 11-M de 2004, me encuentro con un profundo fanatismo a uno lado y otro del espectro político. Mi natural repugnancia por los profesionales del pilla-pilla, así como la aversión que siento por el encajonamiento político y la militancia sectaria, me curan de veleidades manipuladoras. No me fío de nadie –ni de mí mismo- y no creo en un mundo de buenos y malos; me inclino, eso sí, por aceptar la mezquindad humana tal como es. Eso, más el cansancio, es el motivo para iniciar esta serie que pretende desvelar las imposturas mercantilistas de ciertos iluminados, haciendo caja con una masacre tremenda y la buena voluntad de miles de personas.Hay otra razón, y es mi simpatía hacia el movimiento de los Peones Negros Libres. Me parece loable y meritorio un ejemplo cívico de sacar a la luz la verdad, sea esta cual sea, sin apriorismos ni liderazgos ridículos. Así entiendo a los peones, y todo lo que se salga de ello o sea causa de lucro me repugna profundamente. Por eso esta sección se ha llamado simplemente "Peones", porque no creo en colores cuando de la verdad se trata. No comparto la visión inducida de "negro", "blanco", "gris" o color cebra.
La única culpa de los Peones Negros, de Peón Gris, Desiertos Lejanos y tantos foros como hay para la discusión, es haber desistido del debate. Renunciando al intercambio de ideas las posturas se cierran, se crean bandos artificiales identificados con “socialistas”, “liberales”, “fachas” o “progres”. Pero nada de ello es casual, sino un proceso bien guiado para mayor gloria del beneficio empresarial.Iré desgranando todas las incoherencias y contando los hechos, pero me parece importante decir ya que el nacimiento del timo tiene hora y fecha, autor y beneficiarios. Hoy, el antes “Donluis” y ahora “Luis-Bienpagá-del Pino”, prohíbe la entrada en sus foros de los propios Peones Negros, pero estos mismos peones no supieron o no pudieron darse cuenta de que la operación de “limpieza ideológica” había empezado mucho antes: el 25 de octubre de 2006, 17 meses después de la masacre.
EL NACIMIENTO DE UNA SECTA, Y DE SU GURÚ INTOCABLE: 25 OCTUBRE 2006


“En lo sucesivo, el blog seguirá siendo de acceso libre y universal para lectura, pero la escritura de mensajes estará reservada a aquellas personas que expresamente autorice el propietario del blog. A partir de este mismo momento entra en funcionamiento el nuevo sistema. Inicialmente (durante hoy y mañana) sólo podrá escribir mensajes en el blog un grupo muy reducido de participantes (aquéllos que tengan activada la casilla de investigación). En los próximos días se irán incorporando los restantes blogueros, a medida que vayamos filtrando a los participantes de acuerdo con las normas de seguridad que van a establecerse”.
Ese día “Donluis” expulsaba del foro a cualquiera que presentara dudas, razonadas o no, sobre sus dogmas revelados. Notablemente, algunas de las personas que más podían aportar en la tan manida “búsqueda de la verdad”. Puesto que existen dudas muy razonables y episodios nada claros: ¿qué mejor manera de "investigarlos" que comparando, debatiendo y contrastando ideas? Pero esa intención que sin duda acompaña a la mayoría de peones (de cualquier color y condición), nunca estuvo entre las prioridades del aspirante a gurú Luis-Bienpagá-del Pino. Un ejemplo es el conocido bloguero El Koko, autor de Peón Gris y participante de sus debates. La prohibición o “baneo” se acompañó de los comentarios hechos por impotentes monaguillos serviles para que el Koko buscara “a su padre”, sin darle opción de réplica ni explicación alguna; así, los pretorianos más fanatizados de “Donluis” podían insultar a gusto a quien sencillamente exponía puntos de vista distintos con la mayor educación. Porque, además, este y otros desmontaban falacias escrupulosamente, que es lo que en realidad molestaba al GURÚ. A Libertad Digital solo le quedaba lo de “digital”… El resto se lo comió El Mundo, siguiendo en su ejemplo al campeón de manipuladores: El País.

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