"España sigue siendo objetivo de Al Qaeda".
A casi 5 años de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 (saldado con 191 muertos), España -junto a Alemania e Inglaterra- sigue siendo "el objetivo prioritario" para las operaciones de Al-Qaeda en Europa.
La inteligencia española tiene muy claro que esto es así, y lo es, en gran medida, no por una poderosa capacidad operativa del grupo terrorista más sanguinario que haya conocido la confrontación con occidente en los últimos 15 años, aunque claro está que no debe ser subestimado, sino por las propias vulnerabilidades que España ofrece a través de la administración ZP con sus políticas erráticas y extemporáneas en relación a la materia del yihadismo y permitiendo que en el territorio español grupos de inmigrantes árabes afines a los terroristas continúen operando como fuente de obtención de recursos humanos y dinero para la causa del yihad contra occidente.
A pesar de haber perdido terreno operativo en casi el 70 por ciento Irak y en ciertas zonas de Afganistán, Al-Qaeda no ha resignado los postulados de su yihad global, y lejos esta de replegarse o concesionar sus planes en la recaptura de Al-Andalus, de hecho, su reciente alianza con el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino, advierte a quien desee observar que se ha dado a la tarea de liquidar prontamente objetivos locales en Argelia para direccionar sus operaciones luego, en su verdadero objetivo: “Al-Andalus".
El ex GSPC argelino modifico su nombre en agosto de 2007 por el de Al-Qaeda para el Magreb Islámico (IMAQ, tal sus siglas en ingles) y supo reunir exitosamente a varios grupos islamistas radicales magrebíes satelitales a la organización madre de Al-Qaeda.
Al Andalus, es la forma que los yihadistas tienen para referirse al territorio ocupado por los árabes en la Península Ibérica entre los siglos VIII y XV que los grupos islamistas radicales consideran que debe volver a ser territorio musulmán. El número dos de Al-Qaeda, el médico egipcio Ayman Al-Zawahiri, había llamado por medio de un video en septiembre de 2007 -que aun esta posteado en la página web del grupo terrorista Ansar Allah en Indonesia- a la sección norteafricana de la red a "limpiar" el Magreb y a eliminar europeos, especialmente a los españoles, aseverando en su diatriba que la "recuperación de Al-Andalus es un deber para la nación en general y una obligación para los árabes magrebíes en particular".
Desde los atentados de Madrid, ejecutados operativamente por una célula allegada a Al-Qaeda e integrada por marroquíes, las fuerzas de seguridad, la policía y la inteligencia española han focalizado sus investigaciones en monitorear las operaciones contra el entorno islamista radical subyacente en la comunidad islámica procedente del Magreb. Pero la justicia española y los gestos en política exterior de la administración Zapatero parecen no haber comprendido la dimensión del peligro que acecha.
Estas operaciones policiales tenían por objeto prevenir nuevos atentados en España y desmantelar células de reclutamiento o apoyo logístico a la yihad en otros países europeos desde los cuales se envía recursos económicos y combatientes al Oriente Medio. Es cierto que en algunos casos han sido efectivas, meses pasados se detuvo a una docena de miembros de una célula islamista sospechosa de haber encubierto la fuga de varios implicados en los atentados de 2004 en Madrid, pero 10 de estos sujetos luego de declaran ante el Juez fueron exonerados de la investigación por falta de merito. Lo cierto es, que el último informe de los servicios de las Fuerzas de Seguridad del Estado, recoge las evidencias acumuladas en los últimos tiempos sobre las intenciones del terrorismo islamista y concluye que España sigue siendo objetivo de los planes terroristas. Y claramente esto es así, personal y profesionalmente lo he advertido desde febrero de 2003, un año antes que los yihadistas atacaran Atocha y lo ratifico nuevamente.
España está en inminente peligro de padecer un nuevo y masivo golpe del terror yihadista que esta gestándose a muy corta distancia de su territorio, más precisamente en la región del Magreb por elementos del ex GSPC Argelino, hoy fusionado con Al-Qaeda. El gobierno español y sus organismos de seguridad deberían tomar medidas muy firmes ante esta inminente posibilidad de que los ciudadanos españoles sufran un nuevo golpe terrorista en su territorio
El pasado martes la inteligencia Argelina desbarato una célula de 8 personas e incauto material diverso, explosivos plásticos, detonadores, armas y directivas escritas sobre elementos químicos de alta toxicidad para la composición de bombas sucias, mapas y videos de Madrid y de regiones españolas en los que Al-Qaeda ordena a sus operativos acometer implacablemente sus objetivos locales en el Magreb y atacar rápidamente contra su verdadero objetivo
Esta información ha sido publicada por el diario Argelino “El Khabar”. Los organismos de inteligencia de Argelia, según fuentes del Diario Asharq Alawsat editado en Londres, no habrían podido enviar la totalidad de la información obtenida y copia del material incautado a los terroristas detenidos porque no fueron atendidos telefónicamente por el canciller Moratinos por encontrase de viaje en la Cumbre Iberoamericana... Los muyahidines detenidos en Argelia acababan de llegar de Irak, son de nacionalidad marroquí e iraquíes y disponían de pasaportes italianos falsos que iban a ser utilizados para ingresar a España por vía terrestre previo ingreso al continente europeo desde el sur de Italia.
"La Operación de infiltración y establecimiento en tierra española había sido planificada por Al-Qaeda bajo el nombre “Al Alam Islamiyye Al Andalusi” (Bandera del Islam en Al-Andalus) y se supone como el primer paso de un proceso de captación y adoctrinamiento de musulmanes cuya responsabilidad recaía en 3 de los detenidos que integraban la célula desarticulada. Los 5 restantes deberían preparar el terreno para la ejecución de un nuevo ataque y formaban el ala-militar operativa de la célula en calidad de shahidis (mártires).
Este accionar de los organismos argelinos, a mas de positivo en la lucha contra el terrorismo, debería ser agradecido por la cancillería española, pero no ha sido así, contrario a ello, no ha habido declaraciones ni divulgación de la noticia por parte del gobierno español. La respuesta que obtuvo el funcionario argelino que intento contactar, fue que Moratinos estaba de viaje…
Para mayores males, las estadísticas marcan que el 70% de los islamistas sospechosos de planear atentados en España han sido absueltos por el Tribunal Supremo, que consideró que las pruebas recabadas por la Audiencia Nacional para condenarles no eran suficientes. Mientras tanto y luego de los atentados del 11 de septiembre en EE UU, la red Siria que operaba en Madrid y Barcelona desde 1995 no se desarticulo completamente después de la denominada Operación Dátil de septiembre de 2001, por lo cual, parte de la red de Al-Qaeda que se encontraba asentada en Europa mantuvo su influencia mas allá de los que fueron detenidos o se fugaron, entre ellos unos de sus más destacados dirigentes Imad Eddine Barakat Yarkas, alias “Abu Dahdah".
Lo cierto es que Al-Qaeda no se mantuvo quieta, centro nuevamente su estrategia y decidió emprender dos vías: A) Reagruparse en la zona del Oriente Medio para iniciar un proceso de dominio en la zona –Pakistan, Afganistán e Irak. Y B) Dar luz verde a sus redes y células del Norte de África para golpear Marruecos. En esa doble estrategia se enmarcó el atentado de Madrid del 11 de marzo de 2004. En las operaciones y tácticas europeas fue el GICM el grupo yihadista más significativo para Al Qaeda, el que contaba con más combatientes operativos, el que más y mejores redes había establecido y el que de más base social disponía. La instalación en España de la red del GICM, con Abdeladim Akoudad Nadufel como coordinador de las células de Holanda (Grupo Hofstad) y España (Célula de Vilanova), unida a los grupos derivados, y aún activos, de la labor desarrollada por Abu Dahdah, configuraron el mapa de creación y ejecución del 11-M". Algo similar se está gestando desde el Magreb en el presente.
Los servicios de información españoles tienen por acreditado en los últimos meses que Al Qaeda mantiene en España una base importante para la captación de terroristas con destino a Irak y Afganistán. Los eventos de la semana pasada en Argelia y la desarticulación de la célula que planificaba atacar nuevamente España, no deberían ser tomados livianamente por el gobierno español. Al Qaeda no solo ve en España una fuente de recursos económicos y humanos para su actividad en Oriente Medio. Al-Qaeda ha puesto nuevamente a España en la mira de sus operaciones terroristas activas y nada hace suponer que el trágico y horrendo 11 M no pueda repetirse. Las autoridades españolas deberían tomar esta problemática muy seriamente.
*George Chaya es periodista, docente y analista político especializado en Oriente Medio, particularmente en lo concerniente a conflictos étnicos y religiosos y contraterrorismo. Es Consejero Académico en varias ONGs en temas vinculados con derechos humanos, minorías y derechos del niño y la mujer en los países árabes. Es Miembro Consultivo de SOLIDE (Organización de Soporte a Libaneses Detenidos y Exiliados). Es analista en Terrorismo Internacional para la Fundación Safe Democracy de Madrid. Es asesor de varios gobiernos latinoamericanos sobre cuestiones relacionadas a Oriente Medio.
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