En la tertulia de La Mañana de COPE del 14 de mayo de 2009 PJ. Ramírez repitió, flanqueado por Losantos, que el 70% de las víctimas del 11-M se agrupan en las asociaciones que piden "que se reabra el sumario, que se sepa la verdad".
Hay que precisar esa opinión que para nada se corresponde con la realidad.
La AAV11M (Ángeles Domínguez), representó a 8 fallecidos y 101 heridos.
La otra que pide lo mismo es la Plataforma Voces contra el Terrorismo, contra ETA, que era antes As. Verde Esperanza y NO es una asociación de víctimas, que fundó Alcaraz cuando dejó de presidir la AVT para "relanzar la rebelión cívica".
Luego está Ángeles Pedraza que, a título personal (no como AVT), pide otro juicio. La A11MAT, presidida por Pilar Manjón, tiene todos los frentes abiertos y sostiene, por ejemplo, que Abdelilá Hriz -condenado en el tribunal de Salé a 20 años por el 11M- fue fue quien colocó la mochila bomba en el vagón que estalló en la estación de El Pozo.
La As. 11-M Afectados del Terrorismo (Manjón) tiene como socios a las familias de 154 asesinados el 11M, es decir, el 80% de los asesinados, hay un total de 1200 víctimas (reconocidas como tal por los tribunales unas 800), y tienen puestos recursos en los ocho sumarios abiertos en la Audiencia Nacional sobre el 11-M.
Hay otro grupo que se consideran a sí mismos víctimas, pero no del 11M: son los damnificados por las elecciones del 14M de 2004. Por último estarían los grandes beneficiados, que los hay, en palabras de Pilar Manjón el 9 de marzo de 2009:
"Múltiples medios de comunicación, emisoras de radio, abogados de la acusación y de las defensas y un escritor de libros que hoy mismo entrevista a un asesino".
El "lavado" con agua y acetona.
Aclaremos una cosa: no existe el "lavado", eso es un mantra de quienes comercian con el 11M. Lo que se hace es la extracción, ya sea con agua, con metanol, con acetona o cualquier otro producto.
Cuando explosiona un artefacto a base de dinamita, ésta se consume en su totalidad y sólo quedan impregnaciones de dinamita explosionada sobre soportes que hay que buscar, encontrar, recoger, comprobar y, si dan positivo para componentes explosivos, analizar y encuadrar los resultados en una estadística con el resto de muestras recogidas en ese foco. En el 11M se utilizaron por los peritos más de un centenar de muestras divididas en 23 paquetes (bolsas con diversos objetos, la mayoría tornillos de la metralla) En total hay más de 100 objetos y, entre ellos, más de 40 tornillos de metralla. Las muestras, así como las candidatas que no dieron positivo y se descartaron, fueron recogidas por los TEDAX, que es una de sus funciones. Todas las muestras fueron custodiadas por los TEDAX y luego remitieron algunas a la Policía Científica.
Comentario por Mingo:
Recoja usted todas las toneladas de muestras que quiera. No una solo, sino mil toneladas o diez mil. Esas muestras deben ser sometidas a un proceso preliminar de detección de "candidatos", que se hace con difenilamina (C12H11N). La difenilamina sirve para detectar las aniones de las sales de los explosivos. Se da usted cuenta entonces que de sus mil toneladas de muestras, en solo equis cantidad registra restos de explosivos. Y es con ello con lo que debe trabajar. El resto de las mil toneladas no sirve para nada. O se devuelven a sus legítimos dueños o se destruyen pasado el tiempo que marca la ley cuando nadie lo reclama (que es lo que sucedió en el 11-M).
Ahora empieza el proceso con el agua y el acetona que a usted tanto le inquieta. Empezaré por decirle que no es ningún invento de la Policía Científica española. Hay hasta un documental de National Geographic que muestra cómo se realiza ese mismo proceso de detección en los Estados Unidos. Tiene usted una muestra que quiere analizar, digamos un tornillo que ha dado positivo con la difenilamina. Sabrá usted que los explosivos tienen componentes orgánicos e inorgánicos. Pues bien, el "lavado" con agua sirve para detectar los inorgánicos, por ejemplo nitratos y nitritos (el mismo sistema, que técnicamente se llama "extracción con agua", se emplea en análisis de tierras de labor, sin ir más lejos). El "lavado" con acetona (realmente extracción con acetona), en cambio, se usa para detectar los componentes orgánicos, por ejemplo el nitroglicol. La jefe del laboratorio de los TEDAX, con el fin de obtener los resultados más fiables posibles, utilizó muy poca acetona para conseguir una alta concentración de muestra, de manera que esa acetona se consumió en el propio análisis. Algunas de esas muestras, por cierto, fueron tratadas con acetona sólo parcialmente, de manera que los 8 peritos pudieron analizarlas en las mismas condiciones que el laboratorio de los TEDAX tres años antes. Sus resultados -dinamita- son los mismos que más tarde ratificarían los 4 peritos de parte y los 4 independientes, de Policía y Guardia Civil.
Vista oral del 11M:
Perito 1: Bien, eh… Bien, eh… La analítica del 2004, efectivamente, se realizó con metanol, pero como mis compañeros especialistas en explosivos saben, cualquiera de los dos disolventes, tanto acetona como metanol, es usado en diferentes laboratorios internacionales para hacer esta analítica.
Si no "lava" usted las muestras con agua y acetona no detecta NADA. Cuando se extrae con agua o acetona se hace en la superficie mínima posible y con la cantidad mínima posible (1 centímetro cúbico más o menos). Los peritos no se quejaban del "lavado" en sí, sino del hecho de que la escasez de muestras "vírgenes" les impidiera a ellos realizar más fácilmente su trabajo.
El "caldo" es como popularmente se llama a los restos de las extracciones acuosas. En caso de pocas muestras, como en el 11-M, la extracción se hace con aproximadamente 1 cm3, y a dicha cantidad se añaden los reactivos pertinentes para la detección rápida y eficaz de los componentes de los explosivos. Como el agua es poca, lo que se obtiene tras la reacción es una concentración MAYOR de lo que se quiera detectar, y por tanto mayor fiabilidad en el diagnóstico. El "caldo" resultante nunca se guarda (en ningún país del mundo) porque no sirve ya para detectar componentes originales del explosivo, que han reaccionado en el análisis, como por lo demás reconoció uno de los peritos de la Guardia Civil en el juicio.
Respecto de las "evidencias" recogidas por los Tedax, una aclaración: todo lo que se recoge en la escena de un crimen no son automáticamente "evidencias". Solo lo son aquellas cosas que sirven al fin de aclarar lo sucedido, y se convierten en tales después de un examen cuidadoso (que fue llevado a cabo en su día). Si algo no sirve para aclarar ningún punto del crimen no es "evidencia", porque no prueba nada. Ya puede ser una tonelada o mil.
Identificar explosivos de atentados.
ABC ya señaló en su día que “en al menos nueve atentados perpetrados por ETA mediante la colocación de coches bomba, con Gobierno del PP, las Fuerzas de Seguridad del Estado no pudieron determinar el tipo de explosivo empleado pese a que la mayoría de estas acciones terroristas quedaron después esclarecidas con la detención de sus autores”.
Comentario por Isócrates.
Datos disponibles sobre el único año completo del que el ABC proporciona información, el año 2002.
En el año 2002 ETA llevó a cabo 17 atentados con explosivos “no caseros”:
12 de enero de 2002: Un coche bomba el centro de Bilbao.
19 de febrero de 2002: Atentado con bomba lapa contra Eduardo Madina Muñoz,
28 de febrero de 2002: Atentado contra Esther Cabezudo
20 de abril de 2002: Un coche bomba en Getxo
22 de abril de 2002: Un coche bomba en el Paseo de la Castellana
1 de mayo de 2002: Dos atentados, uno cerca de la Torre Europa, otro en la calle de Embajadores.
23 de mayo de 2002: Coche bomba en uno de los aparcamientos de la Universidad de Navarra.
21 de junio de 2002: Tres coches bomba (Fuengirola, Marbella, Zaragoza)
22 de junio de 2002: Dos atentados, uno un coche bomba en Santander, el otro un paquete bomba en Mijas.
4 de agosto de 2002: Coche bomba en Santa Pola.
9 de agosto de 2002: Bomba en la hamburguesería Queen Burguer.
24 de setiembre de 2002: Bomba trampa en Leiza.
3 de diciembre de 2002: Coche bomba en Santander.
De los 17 atentados, en 7 -los destacados en negrita- no fue posible determinar el tipo de explosivo. No ya la marca comercial -¿Goma-2 o Titadyn?-, sino el tipo de explosivo -¿dinamita o hexógeno?-.
Como vemos, averiguar la marca comercial del explosivo empleado a partir del análisis está muy lejos de ser lo habitual.
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