Se aceptan cohechos impropios, especias y metálico

domingo, 22 de noviembre de 2009

Intereconomía se apunta a la teta del 11-M

Que nos lo expliquen las lumbreras que han perpetrado la primera página de hoy en La Gaceta. ¿Qué quieren decir y no dicen? ¿Que el ex jefe del CNI nombrado por José María Aznar, y Maxam Holding, tienen algún tipo de responsabilidad penal por los atentados del 11-M? Oh, y además Dezcallar habló con Zapatero y Rubalcaba, fíjate tú, prueba evidente de... ¿¡de qué!?
Y no se pierdan esto sobre Maxam: "uno de los principales accionistas es el reconocido empresario socialista Luis Chicharro".
Justo al final, tras lanzar la caña para pescar incautos, hacen una pequeña aclaración: "Cierto que los accionistas de esa compañía cambiaron en marzo de 2006".

Penosa La Gaceta y muy mal Intereconomía por intentar pillar cacho mediático con el timo de la conspiranoia. Para engañar a la gente no hacían falta esas alforjas, ya estaba El Mundo.
Copio y pego a continuación:

Dezcallar fichó en 2006 por el fabricante de los explosivos del 11-M

11:52 | 22 de noviembre, 2009 C. Ribagorda. Madrid

El ex jefe del CNI fue consejero de la matriz de Unión Española de Explosivos hasta 2008. El PSOE le había premiado ya antes con la embajada ante la Santa Sede. Jorge Dezcallar es ahora embajador español en Estados Unidos.


El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Jorge Dezcallar, fue consejero más de dos años de la matriz de Unión Española de Explosivos, ahora Maxam Holding, la compañía de la que salieron los explosivos del atentado contra varios trenes en Madrid el 11 de marzo de 2004 y que ocasionó la muerte de 191 personas y el vuelco electoral en las elecciones generales de tres días después.

De acuerdo con las fuentes consultadas, Dezcallar fue nombrado consejero de Maxam Holding, dueña de Unión Española de Explosivos, en junio de 2006. Como tal, firmó las cuentas de la empresa los dos años que estuvo sentado en el consejo y en noviembre de 2008 abandonó el cargo para ir a otro destino 'goloso': la embajada en Estados Unidos.

Maxam Holding había comprado en marzo de 2006 la empresa fabricante de explosivos y es la actual propietaria. Los principales accionistas son los fondos Ibersuizas y Vista Desarrollo.

La noticia causa estupor tanto por la formas como por el fondo. Empecemos por las formas. Dezcallar fue nombrado director del CNI por el PP en 2001. Su nombramiento sentó bien en las filas socialistas porque había hecho buena parte de su carrera de la mano de Felipe González, desde que en 1985 fuese nombrado director general de Política Exterior para África y Oriente Medio.

Zapatero

Pero ese consenso tornó en desconfianza en los días posteriores a los atentados. Durante esos tres días, medios cercanos al PSOE dieron noticias (algunas falsas) que perjudicaban los intereses del PP citando fuentes del CNI, lo que puso al centro bajo sospecha. Además, el propio Dezcallar reconoció en el Congreso que la mañana del 11-M habló con Zapatero. También dijo que habló con Rubalcaba el día 13 de marzo, aunque luego rectificó y dijo que fue el 20.

Las sospechas se incrementaron cuando tras ganar las elecciones, el PSOE le premia con la embajada española ante la Santa Sede. Y más aún cuando a la vuelta de Roma, en 2006, empezó a trabajar como asesor de Repsol por mediación del Gobierno.

Jaime Ignacio del Burgo, diputado del PP y portavoz en la Comisión de Investigación del 11-M, mostró su sorpresa ante "un ascenso tan meteórico en la empresa privada", interpretando luego que "alguien le ha querido tender la mano" tras su paso en el CNI.

Pues bien, además de premiarle con la embajada en el Vaticano y con una asesoría en Repsol, ahora desvelamos que también fue premiado con una consejería en la empresa que fabricó los explosivos del 11-M, donde uno de los principales accionistas es el reconocido empresario socialista Luis Chicharro.

Más increíble parece la noticia si nos fijamos en quién es Maxam y Unión Española de Explosivos. Según ha quedado probado en el juicio de los atentados, Jamal Ahmidan El Chino y otros dos marroquíes realizadon un viaje el 28 y 29 de febrero a Asturias para recoger la dinamita que les daba Emilio Suárez Trashorras.

Páramo de Masa

Gracias al seguimiento por los teléfonos móviles se sabe que los terroristas volvieron de Asturias dando una vuelta extraña: pasaron por el Puerto del Escudo, provincia de Burgos, y el coche de 'el Chino' estuvo parado durante un largo rato delante de la fábrica de explosivos situada en Páramo de Masa, propiedad de Unión Española de Explosivos. Los expertos concluyeron después que la dinamita utilizada en la matanza del 11-M fue fabricada en febrero en la planta de... Páramo de Masa.

No parece lógico, por tanto, que el jefe de los espías, cuyo trabajo era descubrir lo que siete marroquíes estaban preparando, no sólo no lo hizo sino que además acaba trabajando para la empresa de la que salieron los explosivos. Cierto que los accionistas de esa compañía cambiaron en marzo de 2006. Pero las formas son las formas.

¿Sólo las formas?

Pero, cuidado, porque el fondo de la noticia podría esconder también un posible incumplimiento del Estatuto del Personal del CNI, regulado por Real Decreto de febrero de 2004. En él se establece el 'deber de reserva' y el 'deber de abstención' del personal del centro.

El artículo 40 de ese Estatuto, que regula el 'deber de abstención', dice textualmente que "el personal que haya causado baja en el Centro se abstendrá de desarrollar actividades relacionadas con asuntos en los que hubiera tenido intervención o conocimiento". El artículo 38 se refiere a la obligatoriedad de los espías de no revelar nada que hayan conocido estando en 'la casa' "con carácter indefinido incluso cuando se haya cesado en el Centro".

¿Incumplió Dezcallar el Estatuto aprobado en febrero de 2004? ¿Colisiona su nombramiento en Repsol y en una empresa fabricante de explosivos con estas normas? Sobre el papel parece claro, aunque todo depende de lo que haya dicho en esos consejos Dezcallar.

Lo que sí está claro es que el ex jefe de los espías se une a otros militares que han jugueteado con la incompatibilidad. Conocido es el caso de Jesús del Olmo, ex secretario general del CESID con Felipe González y que trabaja en una filial de Maxcam, Explosivos Alaveses. O el de Francisco Torrente, ex Secretario General de Política de Defensa que en 2007, a los pocas semanas de cesar, fue nombrado presidente de Explosivos Alaveses, cuyo principal cliente es el ministerio de Defensa.

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