El 3 de septiembre de 2004 tuvo lugar la masacre de Beslán, un colegio en Osetia del Norte (Rusia). Los islamistas tomaron la escuela infantil dejando 370 muertos, de ellos 171 niños, unos 200 desaparecidos y cientos de heridos. Es uno más entre la docena de atentados islamistas de que es responsable el terrorista islámico Doku Umárov, con casi 1.200 asesinatos, siempre civiles inocentes, muchas veces niños, siempre en nombre de Alá y el islam.
Doku Umárov, autonombrado emir del Emirato del Cáucaso, ha reivindicado el doble atentado que causó 38 muertos en el metro de Moscú, y reivindicó ayer la última matanza islamista, el atentado suicida que el 24 de enero costó la vida a 36 personas en el aeropuerto moscovita de Domodédovo. En su mensaje, grabado en vídeo, recordó que «los musulmanes de la región del Cáucaso Norte están en guerra para defender el Islam... el derecho a la dignidad del pueblo, liberar la tierra de los musulmanes del Cáucaso y establecer la sharía y la justicia».
Un líder checheno reivindica la autoría intelectual del atentado en el aeropuerto de Moscú, titula El Mundo.
El líder de los separatistas chechenos reivindica el atentado de Domodédovo, titula El País.
El líder rebelde Doku Umarov reivindica la autoría del atentado de Domodedovo, titula ABC.
Un líder guerrillero checheno reivindica el atentado en el aeropuerto de Moscú, titula La Gaceta.
El premio, muy discutido, se lo lleva por aclamación popular el diario Público, que titula sin complejos: El líder guerrillero checheno ordenó el atentado del aeropuerto de Moscú. En el cuerpo de la noticia trata al terrorista islámico de líder insurgente o líder de la guerrilla, dejando cualquier derivación de la palabra terrorista para las declaraciones de funcionarios rusos.
Viriato era guerrillero, como el cántabro Corocota, luchaban en guerra de guerrillas contra un ejército. No se dieron tal nombre hasta los tiempos de nuestra Guerra de Independencia, con guerrilleros como Juan Martín Díez, El Empecinado, Francisco Espoz Ilundain, Mina, o Agustina de Aragón. Los soldados del maquis republicano cuando finalizaba la Guerra Civil eran guerrilleros. El objetivo del guerrillero es siempre militar. No actúan contra civiles porque, entre otras cosas, el guerrillero lucha en su propio país, en su casa, por su gente. No matan niños.
Los asesinos de la ETA no son insurgentes, ni separatistas, ni guerrilleros. Son terroristas. Los islamistas que el 11 de marzo de 2004 asesinaron a 191 personas no eran guerrilleros, ni insurgentes, ni rebeldes, son terroristas islámicos.
KRISTOPHER ZAIR PARRA OSORIO GRADO 6·
Hace 1 semana
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